Soñar con una persona fallecida es muy común, sobre todo cuando es un hecho reciente. Este tipo de sueño puede asustar, pero es una parte natural del proceso de duelo.
Algunos sueños nos desafían más que otros y es normal que nos hagan querer entender su significado. Soñar con un ser querido fallecido puede interpretarse de muchas maneras.
Ya sea que suceda de forma ocasional o habitual, los sueños con una persona fallecida pueden ser muy perturbadores. Un abuelo, un amigo, un conocido, los seres queridos que nos han dejado aparecen a veces en nuestros sueños, y esto puede hacernos dudar.
Como ya lo hemos aclarado cuando hablamos de otros sueños, éstos nunca anuncian cosas que van a suceder; más bien es al revés.
La interpretación de nuestros sueños depende, en gran medida, de nuestras creencias, de nuestra apertura y de lo que necesitemos. Veamos cuáles son las explicaciones más comunes.
El duelo no terminó.
Este es uno de los motivos más frecuentes. Soñar con una persona que murió podría significar simplemente que nuestro cerebro está intentando procesar nuestros sentimientos y superar el duelo.
Asuntos pendientes.
¿Quedaron cuestiones sin resolver? Las personas fallecidas pueden aparecer en nuestros sueños como un indicador de que nos quedaron cosas por solucionar, pero que no pudimos hacerlo.
Un enojo, un secreto, un amor… ya no podemos hablar de eso con la persona fallecida y solo resta cerrar las viejas heridas. Ese es un trabajo que debemos hacer de manera individual.
Dificultad para aceptar el final de una relación.
Si estamos atravesando una ruptura, por ejemplo, el dolor que sentimos puede recordar al del duelo y se reflejaría en la presencia en sueños de una persona cuya muerte nos ha afectado.
La necesidad de un guía.
Si la persona que murió nos apoyaba y aconsejaba, nuestro cerebro puede pensar en ella cuando la necesitemos, como una forma de querer volver a sentir esa sensación de seguridad que nos daba.
Un recordatorio de lo importante.
El sueño podría servir de recordatorio y enviarnos un mensaje sobre la importancia del tiempo que pasamos con nuestros seres queridos y la fugacidad de las cosas. Una forma de explicarnos que no debemos perder el tiempo, perdonar y reencontrarnos con los seres queridos de quienes nos hemos alejado.
Aprobación.
Dependiendo de las pruebas y los desafíos que debemos afrontar en nuestra vida, la aparición de una persona importante en el sueño podría actuar como una aprobación de nuestras elecciones.
¿Y si en el sueño soy yo el muerto?
¡Enhorabuena! Puede ser un sueño un poco perturbador, pero en realidad es sumamente positivo soñar que uno mismo es el muerto.
¡No, no es un sueño premonitorio! Nunca los sueños son premonitorios. Nadie tiene esa capacidad.
La muerte significa el fin de la vida, pero traducido en un sueño, la muerte es el fin de “algo”. Y bien sabemos que cuando algo termina, algo empieza.
Es el deseo de que algo termine, de que algo “se muera” y desaparezca para dar paso a algo nuevo. Es probable que estés necesitando un cambio importante en tu vida y tu inconsciente te lo está advirtiendo.
Tal vez estás pasando por un momento de depresión o tristeza y entonces este sueño puede ser aterrador, pero en realidad es muy positivo, porque es el deseo de la persona de terminar con esa depresión y esa tristeza, para que después de que “algo muera”, algo nazca que nos llene de alegría e ilusión.
Es el deseo de recuperar las ganas de vivir, de hacer cosas, de ser productivos, de amar y ser amados.
Es hora de “matar” ese pasado que ya no queremos más para nosotros y darle paso a lo nuevo. Es un nuevo comienzo.
¿Ya te pasó de soñar con personas fallecidas? ¡Cuenta tu experiencia!